ELEMENTOS INQUIETOS

jueves, 27 de agosto de 2009

LOS REBELDES - SÁNDOR MÁRAI



Después de una necesaria escapada (El Algarve era una opción posible para ahorrar en el bajo consumo mental, no vaya a ser...), DonTrasto, vuelve a este rincón con una de sus debilidades literarias. Desde que descubrió al genial escritor, Sándor Marai, y haya leído prácticamente todo lo que se ha editado en este país de crisis (y otros síntomas de difícil digestión), vuelve a plegarse ante la narrativa cristalina, y transparente, que son santo y seña de todas las novelas de este gran escritor.

Una vez más, DonTrasto, sucumbe ante la magistral manera y modo literario que despliega Sándor Márai a lo largo de su novela: "Los Rebeldes".

Tibor, Ábel, Erno y Béla, cuatro amigos que se encuentran en un maravilloso momento de sus vidas: la recta final de una adolescencia que abre paso a nuevas expectativas personales y sociales. Rebeldes, inteligentes, inquietos, con sed para remar a contracorriente (como no Señor!!).

Reuniones secretas, confesiones privadas: una infancia común, opresiva, violenta. Unos padres con pocas ganas de entender la eduación si no hay por medio una doctrina con mano de hierro.

El aburrimiento roza la angustia de los cuatro amigos. El mundo material, el dinero, las mujeres, por los que todo su entorno luchaba, les parecía poco; o nada interesantes (y menos aún, cuando estaban al alcance de sus manos). Como si el mundo prohibido, al dejar de serlo, perdiese su valor.

Los cuatro tenían la misma sensación: vivir bajo la misma presión violenta que sus compañeros. Habían adoptado formas de rebeldía para combatir el orden opresivo. Tenían una imperiosa necesidad de oponerse a "todo y a todos".

sábado, 1 de agosto de 2009

ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY - COMO UN AVIADOR

El 31 de Julio de 1944 (hace ahora 65 años), los radares dejaron de ver el avión (Lightning P38), en el que Antoine de Saint-Exupéry, surcaba el cielo del Sur de Francia.

Nunca se hallaron los restos mortales del genial escritor francés. El misterio y leyenda, envolvieron este trágico y fatal accidente.

En 2008, un piloto alemán llamado Horst Rippert confesó al diario francés "La Provence" que fue quien derribó el avión en el que desapareció, en 1944, Saint-Exupéry. El militar de 88 años declaró: «Pueden dejar de buscar. Fui yo quien abatió a Saint-Exupéry» y agregó «Fue después cuando supe que se trataba del escritor. Yo esperaba que no fuera él, porque en nuestra juventud todos habíamos leído sus libros y los adorábamos»

Hoy, después de 65 años de su muerte, DonTrasto, siempre le recordará surcando los cielos en un "Vuelo Nocturno", planeando con su avión, siguiendo la estela del asteroide B-612.