
Vamos, ideal para una de esas fiestas para celebrar las 12 campanadas de marras!
Aquí se os deja un ilustrativo youvideo. Venga, a disfrutarlo!!
"...y es que el destino ideal nunca se refleja en los espejos.", Felipe Benítez Reyes (El novio del mundo).
Will, es el protagonista de "Un gran chico", novela del inglés Nick Hornby. De nuevo, Hornby, juega con la simetría de personajes con tendencia a navegar sin rumbo por el mundo de las responsabilidades sociales, familiares, la madurez (o más bien, la ausencia de la misma), y a este menú habría que aderezarlo con el sentido del humor e ironía característico de quien me enganchó con su delicioso libro de "Alta fidelidad".
Este personaje vive instalado en una absoluta y plena comodidad económica gracias a una herencia de índole musical (como no!), que le granjea suficientes emolumentos económicos para prescindir absolutamente de verse en la necesidad de buscarse un trabajo, o cualquier otra actividad que le exija esfuerzo laboral alguno.
Will, conoce a Marcus, un niño que se descubre en esta historia como pieza angular para mantener el mundo del sentido común entre todas las personas adultas y desorientadas que forman la pirámide de desastres humanos que le rodean.
Pero la abundancia económica no proporciona a Will ninguna riqueza en el aspecto más sentimental de su solvente vida económica. Esta situación hace que se busque algún lío personal y sentimental que le hará descubrir la madurez y el amor gracias a Marcus: el niño que tiene la gran y peculiar capacidad de tender puentes entre las personas que conviven con él.
Una lectura muy agradable y recomendada.